Artículo de abril de la sección: “Sin TIC no soy n@d@”, de la Revista Digital del portal de Educación de Castilla y León
En el artículo anterior liberamos espacio en nuestro disco duro, pero al parecer no fue suficiente. Veamos qué otras operaciones podemos realizar para mejorar el rendimiento de nuestro equipo y evitar llamar a nuestro amigo el informático para que formatee.
– Pasa el antivirus: en muchas ocasiones el problema puede ser un virus que afecta al comportamiento del equipo, un intruso que no nos permite trabajar, o incluso gusanos que consumen recursos e impiden su correcto funcionamiento. Una buena protección y un análisis periódico pueden ser en ocasiones la solución de muchos de nuestros problemas.
– Desinstala las aplicaciones que no utilices: para ello puedes utilizar el propio desinstalador de la aplicación, que suele encontrarse junto con el ejecutable del programa; pero no siempre es así. La mayoría de los sistemas operativos disponen de un gestor de aplicaciones para comprobar cuáles son las que tenemos instaladas y proceder a su desinstalación; e incluso disponemos de programas adicionales que ofrecen esta utilidad.
– Comprueba los programas que se ejecutan al inicio: los sistemas operativos al iniciarse cargan aplicaciones automáticamente sin que sea el usuario el que las ejecute. Según el sistema operativo a utilizar disponemos de opciones para desactivar estas aplicaciones: en Windows puedes ejecutar el comando “msconfig” y acceder a la pestaña “Inicio de Windows”; en Ubuntu puedes acceder a “Aplicaciones al inicio”. Asegúrate de desactivar únicamente aquellos programas que conozcas, y que sepas que no es necesario que se ejecuten.
– Desfragmenta el disco: cada vez que creamos un archivo se generan pequeños trocitos de información que son dispuestos en el disco duro en la medida de lo posible uno a continuación de otro. Al borrar estos archivos, se generan huecos de cada uno de estos trocitos de información, y numerosas operaciones de creado y borrado de archivos producen lecturas cada vez más lentas. La desfragmentación organiza los trocitos de archivos de manera secuencial para que las operaciones de lectura sean más rápidas y por tanto el rendimiento de nuestro equipo mayor. Windows incorpora una herramienta de desfragmentación, pero podemos encontrar infinidad de aplicaciones que desfragmentan nuestro disco.
En el artículo anterior se mencionaron algunos programas para el borrado de archivos que incorporan algunas de estas aplicaciones, como CCleaner y Glary Utilities, gratuitos, o Advanced System Care y Tune Up Utilities, de pago. También podemos obtener desfragmentadores como Defraggler, gratuito, o Defrag, de pago.
Si además de realizar un borrado seguimos estos sencillos consejos de vez en cuando podremos obtener mayor rendimiento en nuestro equipo… sino siempre nos quedará llamar a nuestro amigo informático para que nos formatee el ordenador.